Aquí tenemos a una auténtica Bruja; jorobada, de nariz con forma de patata y mentón prominente entre otros atributos. El Ogro quiere tener una cita con ella y allí va la Bruja de camino a su cita. En su ruta se va encontrando con diversos animales y todos ellos le van diciendo que no está guapa y que debe hacer algo al respecto para verse mejor. La bruja hace caso a todos y se transforma tanto que el Ogro no la reconoce.
En este cuento el Ogro y la Bruja nos dan una lección de autoaceptación transmitiéndonos valores como el amor propio y la autoestima. No debemos cambiar para gustar a los demás sino aceptarnos tal y como somos y mejorar como personas. Solo así viviremos tranquilos sin compararnos con los demás.
Un cuento con una historia llena de valores a la vez que cómica para los peques a partir de 4 años.
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