Educadora social
¿Le preguntas a tu hijo cómo le fue en el colegio?
Cuando vamos a recoger a nuestro hijo, nieta o sobrino a la salida del cole, lo primero que hacemos es preguntar cómo le fue el colegio; queremos saberlo todo, pero normalmente la respuesta se resume en un “bien” o “mal”, sobre todo, dependiendo de la edad del peque y de su personalidad.
Para poder ayudar un poco a que esa conversación sea algo más amplia, os dejo algunas preguntas que podéis hacerle. Eso sí, hay que tener en cuenta que no es necesario hacer todas las preguntas, ni que sean todas seguidas; podrían ir haciéndose a lo largo del día o de la tarde, aquellas que consideréis más oportunas, o las que se os vayan ocurriendo; ya que son un ejemplo para facilitar una conversión que podría ser muy útil e interesante con vuestro hijo.
Antes de nada, he de recalcar que es muy importante que aprendamos a comunicarnos con nuestros niños y niñas desde bien pequeños; ya que esto favorecerá que cuando sean adultos quieran hablar con nosotros y contarnos las cosas que les vayan sucediendo; sus cosas. Por eso, sería una gran idea que a la vuelta del colegio (y prácticamente a diario) le preguntáramos qué tal le ha ido el día; no solo para conocer su vida académica sino también sus relaciones interpersonales, tanto con otros niños y niñas como con los profesores y profesoras. Ya que un niño que no se siente a gusto en la escuela, ya sea con sus compañeros, con las materias o con los profesores, puede llegar a tener una baja autoestima, ser inseguro o tener dificultad para relacionarse con otras personas a medida que vaya creciendo.
¿Quieres algunas ideas de preguntas?
Algunas preguntas que podemos hacerle para conocer cómo le fue en el colegio podrían ser:
Preguntas sobre sentimientos:
¿Alguien te ha hecho enfadar hoy?
¿A quién has hecho reír?
¿Qué es de lo que más orgulloso te sientes hoy?
¿Con quién podrías haber sido más simpático? ¿Por qué no lo fuiste?
¿Qué es lo que más te ha aburrido?
¿Qué ha sido lo mejor que te ha pasado hoy?
¿Te ha sucedido algo triste hoy?
¿Has hecho algo hoy que te haya hecho feliz?
Debemos evitar las palabras bien y mal, pues son muy ambiguas y en realidad no nos especifican realmente como se sienten (al igual que pasaría en una conversación con adultos).
A veces vamos a mil por hora y estamos tan ajetreados, que no les damos ese tiempo para contarnos lo que realmente nos quieren decir, lo que les sucede y cómo lo viven.
Preguntas sobre aprendizaje:
Cuéntame algo que hayas aprendido sobre/con tus amigos.
Algo interesante que hayas aprendido a lo largo del día.
¿Qué te gustaría aprender antes de que termine la semana/el mes/el trimestre?
Preguntas sobre el recreo:
¿A qué has jugado? ¿Con quién?
¿Qué es lo más divertido que puedes hacer?
¿Hubieras preferido jugar a otra cosa? ¿A qué?
¿Con quién hubieras preferido jugar? ¿Con quién no? ¿Por qué?
¿Quién ha llevado el mejor almuerzo? ¿Qué era?
¿Qué te gustaría llevar mañana para comer en el recreo?
Preguntas sobre las normas:
¿Cuál es la norma más importante de tu clase?
¿Cuál ha sido la norma más difícil de respetar hoy?
¿Y la más fácil?
Preguntas sobre si fueras profesor/profesora:
¿Qué hubieras hecho hoy y que no?
¿Qué asignaturas te gustaría enseñar? ¿Cuál no?
¿Cuál ha sido la clase que más te ha gustado? ¿Por qué?
Si de pequeños no los escuchamos, prestando atención a lo que nos dicen, a medida que vayan haciéndose mayores, serán ellos y ellas quienes no quieran decirnos lo que les ocurre.
Preguntas sobre el comedor
¿Qué es lo que más te ha gustado de la comida del comedor? ¿Y lo que menos? ¿Habéis comido algo nuevo?
¿Con quién te has sentado en el comedor?
¿Con quién te hubiese gustado sentarte?
¿Qué has hecho después de comer hasta que he venido a buscarte?
¿Con quién has jugado?
¿Con quién te hubiese gustado jugar después de comer?
Preguntas sobre otros temas:
De las cosas que hiciste hoy, ¿qué te hubiera gustado no haber hecho? ¿Por qué?
Si pudieras borrar algo de lo que te ha pasado hoy, ¿que sería?
Si tuvieras una varita mágica, ¿qué cosas cambiarías del cole? ¿Y de tu clase?
¿Con quién te hubiese gustado sentarte hoy en clase?
¿Qué nota le pondrías al día de hoy, del uno al diez? ¿Por qué?
¿Has pasado mucho frío/calor en clase? ¿Y en el patio?
¿Has ayudado a algún compañero/compañera o profesor/profesora hoy? ¿En qué?
¿Te han ayudado a ti? ¿En qué?
¿Cuál ha sido tu parte favorita del día (en el colegio)? ¿Por qué?
Existen muchas preguntas, ¿quieres saber qué es lo más importante?
Existen múltiples preguntas que podemos plantearle para saber cómo le fue el colegio, en función de su edad, desarrollo evolutivo y del lenguaje; aquí tan solo muestro algunas ideas, pero estoy segura de que se os pueden ir ocurriendo muchísimas más, y que podéis ir adecuándolas a vuestros peques.
Lo importante es que cuando hablemos con ellos:
- Nos pongamos a su altura.
- Los miremos a los ojos.
- No haya nada ni nadie que nos pueda distraer a nosotros ni a nuestra hija.
- Buscar un momento tranquilo y en el que ambos nos encontremos relajados.
- Que dediquemos esos minutos de conversación en exclusividad por y para ellos.
- No les presionaremos ni insistiremos, en caso de que no nos lo quieran contar; volveremos a intentarlo al día siguiente; pues, tal y como nos pasa a los adultos, hay días en que nos apetece hablar más y otros no queremos decir nada.
- Escucharlos de manera empática.
- No hacer un monólogo en el que solo hablamos los adultos.
- No contestar por ellos.
- Ten paciencia.
- Préstale atención a lo que te está diciendo.
- Tómalo como un hábito que podéis hacer juntos a diario. No es necesario que sea justo al recogerle del colegio (pues en ocasiones que vaya otra persona a buscarle, o que vayáis con prisa), puede ser en cualquier momento del día; incluso en la cena, o al ir a dormir.
Un niño que no se siente a gusto en la escuela, ya sea con sus compañeros, con las materias o con los profesores, puede llegar a tener una baja autoestima, ser inseguro o tener dificultad para relacionarse con otras personas a medida que vaya creciendo.
Podríamos hacer un resumen del día
¿Qué tal te ha ido el día hoy? Con esta pregunta podemos hacer un breve resumen de todas las respuestas que nos haya ido dando, para así recalcar, al menos, cinco cosas positivas que le hayan pasado a lo largo del día. De esa forma se va con un buen recuerdo a dormir, y querrá volver al colegio al día siguiente; además de volver a hablar con nosotros sobre su día en el colegio.
A las niñas y niños les gusta hablarnos de sus cosas, contarnos lo que han hecho, lo que les ha sucedido, … pero a veces vamos a mil por hora y estamos tan ajetreados, que no les damos ese tiempo para contarnos lo que realmente nos quieren decir, lo que les sucede y cómo lo viven. Con estas preguntas quiero invitaros a favorecer esa comunicación desde la más temprana edad; pues esos lazos y esas semillas que vayamos sembrando en ellos desde pequeños, serán de gran ayuda para que quieran seguir contándonos “sus cosas” a medida que van haciéndose mayores; y para que, cuando lleguen a la adolescencia, tengan la suficiente confianza para contarnos lo que deseen. Pues, si de pequeños no los escuchamos, prestando atención a lo que nos dicen, a medida que vayan haciéndose mayores, serán ellos y ellas quienes no quieran decirnos lo que les ocurre.
Las respuestas que nos vaya dando nos servirán de guía para poder ir sabiendo un poquito más acerca de cómo le va en el colegio, desde su punto de vista; ya que habitualmente la información que nos llega es desde el punto de vista de los profesores/profesoras y de otras familias; y no nos paramos a pensar que la opinión de nuestros hijos e hijas es casi, o más importante, que la de los demás. Pues todo esto nos ayuda a ir conociéndolos, entablar lazos de confianza y pequeñas conversaciones que serán cada vez mayores y sobre temas más relevantes.
Recuerda que todas estas preguntas son solo un ejemplo, que sería recomendable adaptarlas a la edad y características de tus hijos; así como preguntarles cualquier otra cosa que se te pueda ocurrir.